Sotya Propoleo Vitamina C Jarabe 250ml.

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Sotya Propoleo Vitamina C Jarabe 250ml. Es antioxidante, antibacteriano, antiespasmódico, carminativo, antiséptico y antibiótico. Aplicaciones: Alimento complementario especialmente recomendado para: • Afecciones de garganta, oído y boca (gripe, faringitis, laringitis, bronquitis, asma…) • Afecciones de estómago e intestinos (gastritis, úlceras, colitis El propóleo es muy nutritivo, ya que contienen aceites volátiles (10-15%), polen (5%), sustancias orgánicas, oligoelementos, minerales, vitaminas (A y complejo B) y flavonoides (como galangina, quercetina, crisina, entre otros) Pero, además, el propóleo posee propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias, bactericidas, antioxidantes, antitrombóticas, y potenciadoras del sistema inmunológico. El própolis posee una excelente actividad bacteriostática y funguicida y es empleado en el tratamiento de afecciones de oído y garganta (anginas, faringitis, sinusitis, rinitis), afecciones pulmonares (bronquitis, asma bronquial, neumonías y tuberculosis), bucales (aftosa, gingivitis, glositis), digestivas (gastritis, colitis, úlceras gastroduodenales, diarreas), trastornos ginecológicos, anemias, y un largo etcétera. Los fructooligosacáridos protegen la flora intestinal. Estos microorganismos son tan necesarios por dos motivos principalmente, por un lado, protegen el sistema digestivo de infecciones por parte de microorganismos nocivos y, por otro lado, liberan ácidos grasos volátiles en el sistema circulatorio al metabolizar parte de la fibra ingerida. En definitiva, los fructooligosacáridos protegen nuestro sistema digestivo de una forma completa y natural. Del tomillo se emplean las hojas y las flores, ricas en compuestos fenólicos (timol y carvacrol), flavonoides, ácidos fenólicos (como el ácido cafeico), vitamina B1, taninos, saponinas, vitamina C, etc. Por su composición, el tomillo posee propiedades antiespasmódicas, expectorantes, antiinflamatorias y cicatrizantes, entre otras. Los compuestos activos de la echinácea (equinacósidos y polisacáridos) activan las defensas del organismo, siendo de gran utilidad en todo tipo de infecciones. La vitamina C actúa como antioxidante protegiendo las células de agresiones externas y potenciando el sistema inmune. Un aporte adicional de vitamina C durante una infección vírica o bacteriana reduce el número de días de convalecencia.

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